Descubriendo Ciudad Ho Chi Minh en cyclo: un paseo nostálgico por el alma de Saigón

En medio del vibrante bullicio de Ciudad Ho Chi Minh, donde los scooters dibujan un incesante ballet entre rascacielos modernos y fachadas coloniales desgastadas por el tiempo, sobrevive un medio de transporte con encanto nostálgico: el cyclo. Conocido localmente como xích lô, este emblemático triciclo invita a los viajeros a reducir la marcha y a descubrir la ciudad desde una perspectiva diferente: pausada, inmersiva y profundamente auténtica.

Un invento colonial que se volvió emblema cultural

El cyclo – conocido en vietnamita como xích lô – es un triciclo de pasajero nacido en la época colonial francesa y convertido hoy en símbolo entrañable de Ciudad Ho Chi Minh. Su origen se remonta a finales de la década de 1930, cuando un ingeniero francés ideó este medio de transporte para modernizar el tradicional rickshaw de mano​. Aquella innovación llegó a las calles de Saigón con gran éxito: pronto las familias adineradas y los administradores coloniales optaron por paseos en cyclo para desplazarse por la ciudad. Con su rueda trasera impulsada a pedal y su asiento delantero para el pasajero, el cyclo ofrecía comodidad y estilo a la vez. Durante las décadas siguientes, estos carros de pedales circularon junto a carros de caballos y motocicletas Vespa, formando parte del paisaje urbano. Incluso en tiempos de guerra, los cyclos sirvieron para todo – desde llevar niños a la escuela hasta transportar sacos de arroz – convirtiéndose en testigos silenciosos de la historia tumultuosa de Vietnam. Con el tiempo, este peculiar vehículo de tres ruedas inspiró a escritores, apareció en películas clásicas vietnamitas y se ganó un lugar en la memoria colectiva como un ícono nostálgico del viejo Saigón..

Saigón ayer y hoy: un recorrido cultural

Subirse a un cyclo en la actual Ciudad Ho Chi Minh es como viajar en el tiempo mientras se explora una metrópolis moderna. Hoy día, estos bicitaxis sobreviven principalmente gracias al interés turístico y se ven sobre todo en zonas históricas y céntricas​. Aun así, siguen siendo parte del ADN local. Para muchos residentes mayores, el xích lô evoca recuerdos de juventud – quizá aquellos primeros paseos al mercado con sus padres o el sonido del timbre del cyclo anunciando su llegada. En contraste con el ritmo frenético de las motos que zumban por todas partes, el cyclo avanza despacio, permitiendo saborear cada instante. Este contraste lo hace entrañable: en medio del constante cambio urbano, un cyclo estacionado frente al Teatro de la Ópera o esperando clientes bajo la sombra de un árbol centenario nos recuerda la Saigón de antaño. Culturalmente, también ha jugado su rol: fue apodado “el carruaje del pueblo” y durante años representó el sustento de muchas familias. Aunque ahora es raro ver un cyclo fuera de las áreas turísticas, cada vez que uno aparece en escena, tanto locales como viajeros voltean la vista con una sonrisa, reconociendo en él un valioso fragmento de la identidad de Saigón.

Un paseo auténtico por Ciudad Ho Chi Minh

Para los viajeros internacionales que buscan una experiencia auténtica en Vietnam, recorrer Ciudad Ho Chi Minh en cyclo es una actividad obligada. Imagina pasear sin prisa, sentado en un vehículo abierto que te permite estar en contacto directo con el entorno. Podrás sentir la brisa cálida, percibir el aroma del phở humeante de los puestos callejeros y escuchar el canto lejano de un vendedor ambulante, todo al mismo tiempo. A diferencia de un tour en autobús, aquí no hay ventanas que te separen de la acción: eres parte de la escena urbana. Muchos turistas describen el paseo en cyclo como el punto culminante de su viaje, porque les brinda una perspectiva única de la ciudad. “Es como si Saigón cobrara vida a tu alrededor”, comentan. Y es cierto: mientras el conductor pedalea suavemente, tú tienes la libertad de observar la cotidianidad – los niños jugando frente a sus casas, las señoras negociando en el mercado, los templos escondidos en calles estrechas. Además, puedes detener el cyclo en cualquier momento para tomar una foto o curiosear en una tienda; los conductores suelen ser muy flexibles y conocen los mejores ángulos y rincones. Este ritmo pausado permite saborear la ciudad con los cinco sentidos. En un mundo acelerado, viajar en cyclo te invita a desacelerar y conectar de verdad con el destino.

Ruta por los imprescindibles de Saigón

Un guía de viaje de Saigón te recomendaría varios sitios emblemáticos, ¡y un cyclo puede llevarte a muchos de ellos en un solo recorrido! Normalmente, el tour arranca en el Distrito 1, corazón histórico de la ciudad. Desde allí, podrías dirigirte primero al Mercado de Bến Thành, un hervidero de puestos coloridos donde el regateo es ley. Tras sumergirte en el bullicio del mercado, el cyclo avanza hacia la Plaza de la Ópera, donde se alza el elegante Teatro Municipal de estilo colonial francés. Muy cerca está la calle Đồng Khởi (antigua Rue Catinat), repleta de cafeterías y edificios de época; al recorrerla en cyclo, sentirás el glamour del Saigón colonial mezclado con boutiques modernas.

En el camino verás la catedral de Notre Dame de Saigón con sus torres de ladrillo rojo, y justo enfrente la Oficina Central de Correos, diseñada por Gustave Eiffel – dos joyas arquitectónicas que no pueden faltar en el itinerario. Continuando el paseo, quizá te interese pasar por el Palacio de la Reunificación, testigo de la caída de Saigón en 1975, y escuchar de boca de tu conductor alguna anécdota sobre ese momento histórico. Otra parada popular es la calle Nguyen Hue, convertida en un amplio bulevar peatonal ideal para observar la vida local: familias paseando, jóvenes tomando fotos y artistas callejeros animando el ambiente.

En cada tramo de esta ruta, el cyclo te permite apreciar detalles que de otro modo pasarías por alto – los mosaicos en una fachada antigua, un santuario escondido entre tiendas, o simplemente la transición de una calle ruidosa a un callejón tranquilo lleno de árboles. Esta flexibilidad convierte al cyclo en una excelente respuesta a la pregunta “qué hacer en Ciudad Ho Chi Minh”: te permite combinar turismo y aventura urbana sin perder la comodidad.

Historias sobre ruedas: los protagonistas del cyclo

Detrás de cada cyclo hay un conductor con una historia que contar. Muchos de ellos han vivido la transformación de la ciudad pedal a pedal. El señor Minh, por ejemplo, comenzó a conducir su cyclo en los años 80. “He visto construir esos rascacielos desde mi asiento de cyclo”, dice señalando el horizonte urbano. Aún recuerda cuando las calles tenían menos tráfico y los cyclos competían con los “xe ôm” (moto-taxis) por los pasajeros locales. Ahora, sus clientes son sobre todo visitantes de todas partes del mundo, a quienes les muestra con orgullo los rincones de su querida ciudad. Algunos conductores hablan un poquito de inglés o español – lo suficiente para saludar, decir el nombre de los sitios y, por supuesto, negociar la tarifa. Pero incluso con la barrera del idioma, la calidez se transmite con sonrisas y gestos. Un paseo típico viene acompañado de constantes “Hello! Where you from?” de parte del conductor, intentando interactuar, y no falta quien te señale los mejores ángulos para tus fotos o te recomiende un buen restaurante local. Los turistas a menudo destacan en sus testimonios la amabilidad y dedicación de estos conductores de cyclo. Viajar con ellos se siente seguro – conocen cada semáforo y atajo – y también cercano, porque al final del recorrido es común estrechar sus manos agradeciéndoles por la experiencia. En cierto modo, ellos son embajadores de la ciudad: con cada anécdota y cada risa compartida, enriquecen tu visita más allá de lo que cualquier guía escrito podría lograr.

El encanto de la slow travel en Vietnam

Elegir un cyclo en lugar de un taxi es sumarse al movimiento slow travel: viajar sin prisas, valorando el trayecto tanto como el destino. En las calles de Ciudad Ho Chi Minh, esto se traduce en deslizarse tranquilamente mientras todo alrededor corre. Y esa es precisamente la magia. Te das cuenta de que no hay necesidad de apresurarse para descubrir los encantos de Saigón. Al contrario, la ciudad revela sus secretos a quien se toma el tiempo. Desde el cyclo, observas la vida urbana en secuencias calmadas: un artesano tallando madera bajo un toldo, niños jugando al fútbol improvisado en un parque, monjes con sus túnicas anaranjadas cruzando la calle al atardecer.

Esta forma de recorrer la ciudad también es sostenible y respetuosa con el entorno, pues no contamina y rescata un oficio tradicional. Además, apoyas directamente la economía local; cada paseo que tomas ayuda a que el cyclo siga rodando por una generación más. La experiencia auténtica de Vietnam que brinda el cyclo va más allá de la nostalgia: te enseña a apreciar los detalles cotidianos. Tal vez descubras tu plato favorito gracias a una parada espontánea en un puesto de comida, o aprendas alguna palabra en vietnamita conversando con tu conductor. Son vivencias que difícilmente se obtienen en tours convencionales. Al final del día, recorrer Saigón en cyclo no es solo moverse de un punto A a un punto B, sino disfrutar todo lo que sucede entre medio. Y ese es el verdadero viaje.

Un paseo en cyclo por Ciudad Ho Chi Minh es una invitación a conectarse con la esencia de Saigón. Combina a la perfección turismo y tradición, ofreciéndote una ventana abierta a la historia y a la vida diaria de la ciudad. La próxima vez que visites la antigua Saigón, anímate a subirte a uno de estos triciclos legendarios. Sentirás que las calles te cuentan sus historias al ritmo pausado de los pedales, y entenderás por qué, a pesar del paso del tiempo, el cyclo sigue siendo un tesoro vivo en el panorama del turismo en Saigón. ¡Buen viaje y buen pedaleo!

>>> También te gustaría leer:

¿Visitar Hanoi o Saigón? Dos facetas de Vietnam en comparación

Saigón y 3 restaurantes donde comer como en casa

5 autobuses para el traslado entre el aeropuerto y el centro de Saigón