Por el camino de Mandalay...

Momento de lectura, hay tiempo para los recuerdos pero también para proyectos...

Te invitamos acompañar y seguir los pasos de Rudyard Kipling "Por el camino de Mandalay". Fue en Myanmar, hace mucho tiempo... Más que una oda y evocación nostálgica de una larga estadía en el país, este magnífico poema es una invitación a viajar al corazón de estas tierras lejanas y mágicas,  convertidas en el Sudeste Asiático, especialmente Myanmar, Vietnam, Laos y Camboya.

El autor no se equivoca y nos invita a viajar, a ir a nuevos destinos. A cruzar la bahía... ¡Y el amanecer llega de la China, al otro lado de la Bahía!

 "Si has oído la llamada del Este, ya no puedes pensar en otra cosa"

Esperaremos por ti ...

***

Al pie de la pagoda Moulmein, mirando el mar hacia el este,
Sentada allí una joven birmana, y sé que ella piensa en mí;
Ya que hay viento en las palmeras, y las campanas del templo lo dicen:
“Vuelve, soldado británico; vuelve a Mandalay"
Vuelve a Mandalay,
Donde la vieja flota se ha descompuesto:
¿No escuchas el chapoteo de los remos desde Yangon a Mandalay?
Por el camino de Mandalay,
Donde juegan los peces voladores,
¡Y el amanecer llega de la China, al otro lado de la Bahía!

Su cotillón era amarillo y su sombrero verde,
Y su nombre era Supi-yaw-lat-, exactamente el mismo que el de la esposa del rey Thibaud,
Y la primera vez que la vi, fumaba un cigarro blanco,
Y desperdiciaba besos cristianos al pie de un ídolo pagano
un Ídolo de arcilla
Que llamaron el Gran Dios Buda
Buena niña, ¡cómo se preocupaba por los ídolos cuando la besé en el acto!
Por el camino de Mandalay...

Cuando la llovizna cubrió los arrozales y el sol se puso lentamente,
Ella tomó su pequeño banjo y cantó "Kulla-lo-lo!" "
Su brazo sobre mi hombro y su mejilla contra mi mejilla
Vimos los barcos de vapor, los elefantes apilando troncos de teca.
En la ensenada fangosa,
¡En un silecio tan abrumador que apenas nos atrevimos a hablar!
Por el camino de Mandalay...

Pero todo esto ya lo olvidé. Hace mucho tiempo, mucho tiempo
No hay autobús entre Bank y Mandalay;
Y he aprendido aquí en Londres lo que dicen los veteranos:
"Si has oído la llamada del Este, ya no puedes pensar en otra cosa"
¡No! no necesitarás nada más
Que sus fuertes aromas picantes,
Y el sol y las palmeras y las campanas del templo que suenan
Por el camino de Mandalay...

Estoy cansado de usar mis suelas en estas piedras ásperas,
Y esa maldita llovizna inglese me produce reúma;
Incluso si ando con criadas desde Chelsea hasta Strand,
Hablan mucho sobre el amor, pero Dios, ¿qué saben ellas al respecto?
con esas caras inexpresivas y manos sucias,
¿Qué saben ellas al respecto?
¡Tengo una niña más limpia y dulce en un país más limpio y verde!
Por el camino de Mandalay...

Llévame a un lugar al este de Suez donde lo mejor es como lo peor,
Donde no hay diez mandamientos y donde cualquier hombre pueda beber hasta no tener sed;
Las campanas del templo están llamando, y allí es donde quiero estar
En Moulmein, cerca de la antigua Pagoda, mirando perezosamente el mar;
Por el camino de Mandalay,
Donde la vieja flota se ha descompuesto,
¡Con los enfermos bajo el toldo cuando fuimos a Mandalay!
Oh el camino de Mandalay,
Donde juegan los peces voladores,
¡Y el amanecer llega de la China, al otro lado de la Bahía!

1892

RUDYARD KIPLING

Crédito del autor de la foto: Jean-Louis GIRAUD

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